Los colores es un elemento imprescindible a la hora de estimular los sentidos en una tienda, su manejo es difícil ya que depende de efectos externos, es un elemento subjetivo.

Las empresas también eligen sus propios colores corporativos para identificarse y diferenciarse de la competencia. A través de ellos, le estamos enviando información al subconsciente de nuestros clientes, ya que cada color nos evoca unas emociones determinadas.

La elección de los colores en una tienda también contribuye a crear una experiencia de cliente satisfactoria e incluso a clasificar nuestros diferentes productos o las secciones de un local.

Visualmente, además, también podemos clasificar nuestros productos por colores para crear un visual merchandising estético y llamativo.

Conocer el significado cultural de los diferentes tonos y matices es interesante para incorporarlo al marketing de nuestro retail y crear un storytelling que hable de nosotros según nuestra intención. Es, además, un factor determinante en la compra de productos.

Se debe distinguir entre los significados y las emociones, ya que los significados tienen un componente cultural muy importante. En cambio, las emociones no están condicionadas por la cultura sino que son más generales.

A pesar de la dificultad de homogeneizar los efectos de los colores sobre las personas, podemos generalizar la lista de los siguientes colores asociados a diferentes efectos:

  • Rojo: color de amor y sangre. Es el más pasional, vitalista y estimulante. Es un color caliente y vigorizador que posee la capacidad de aumentar la adrenalina y la creatividad.

También sirve para advertir del peligro y despertar los sentidos.
Debido a su intensidad y condición de estimulante natural puede provocar ansiedad y estrés, por lo que debe usarse con moderación.

Sirve para romper la monotonía del entorno. El significado de este color puede cambiar en los diferentes países, culturas y religiones. Por ejemplo, en China, el rojo se asocia con las bodas y representa buena suerte y, en la India, este color está unido a la caballerosidad.

  • Violeta: tímido y espiritual. Es el color más místico e inmaterial de la gama cromática. Al ser un color frío, se usa para transmitir tranquilidad y sosiego. Es un color triste, distante y misterioso, pero las impresiones que causa variarán según el tono. Los tonos lila y lavanda son marcadamente femeninos.
  • Rosa: transmite juventud y feminidad, por lo que se le relaciona con sinónimos de ternura y delicadeza, aunque también se le ha asociado a lo infantil y cursi.
  • Azul: se emplea para crear un ambiente de armonía y bienestar. Es el color del mar y del cielo. Produce sensación de sosiego, suavidad y plenitud. Relaja el cuerpo y estimula la mente. Al ser un color frío, hay que cuidar la elección del tono correcto. El naranja puede aportar contraste, y los verdes y violetas, al ser colores complementarios, son muy adecuados para combinarlos con el azul.

Es el color con el que se representa el agua, y por ello se asocia a todos los negocios que trabajan con ella: balnearios, termas, compañías de agua o marcas de refrescos.

  • Negro: misterio y distinción. Es el color de la noche, de las profundidades marinas, del espacio infinito y, además, es el color se elige cuando desea destacar por su elegancia y estilo.

La impresión de elegancia y modernidad que desprende acapara todas las miradas debido a su fuerte impacto visual. Por su carácter neutro, se puede combinar con tonos más vivos.

El minimalismo fue uno de los estilos que más se decantó por este contraste extremo, utilizando el aura misteriosa del negro con la resplandeciente claridad del blanco. El negro elimina las perspectivas y obliga a una iluminación muy específica.

Es un color que puede transmitir orden, paz y tranquilidad, pero que, si se utiliza en exceso, puede resultar abrumador o provocar que una tienda sea fría e impersonal.

  • Blanco: es la suma de todos los colores. Perfecto, luminoso, elegante, fácil de combinar, es el símbolo de la inocencia y la paz. Además, sirve para dar sensación de mayor amplitud.

También es un color neutro, como el negro y se utiliza para comunicar en contraste y combinado con otros colores en tiendas. El blanco, ante la duda, nunca falla en un comercio, ya que es agradable a los ojos y se puede utilizar para comunicar casi cualquier cosa.

  • Amarillo: el amarillo es un color complicado, ya que su tono es luminoso y se ve afectado por la iluminación interior. Es un color alegre, divertido y que también activa a las personas.

Entra dentro de los que podríamos llamar “colores activos” ya que invita a moverse y a ejercitar cuerpo y mente. También se utiliza en muchas empresas que quieren comunicar rapidez, eficiencia y profesionalidad, como compañías de transportes o bancos.

  • Naranja: transmite explosión de entusiasmo. Es un color lleno de energía, comunicación, sabiduría y estímulo. Es fruto de la unión entre el rojo y el amarillo; mezcla la felicidad del amarillo con la energía del rojo.

Es un color vitamínico y que anima a activarse, por eso está presente en gimnasios o en productos de farmacia reconstituyentes, ya que no tiene ese matiz de alerta del que hablábamos anteriormente pero sí de vitalidad y positivismo.

  • Verde: el verde es uno de los colores más utilizados en marketing a la hora de comunicar un mensaje de limpieza, de salud y de bienestar. Dependiendo del tono evocará una emoción u otra, pero no es casualidad que sea el color que toda marca incorpora a su branding.

Las marcas de hostelería utilizan el nombre de este color en sus menús, y lo incorporan en sus cartas para indicar que un plato, por ejemplo, es más sano. Es el color identificativo de las farmacias, de los médicos, y de la naturaleza. Muchas marcas con productos ecológicos lo utilizan para identificar esta característica.

  • Gris: es el color neutro por excelencia y es especial, ya que según sea la persona que lo contempla puede transmitir tristeza o, por el contrario, equilibrio y descanso.

Es el color del cielo cubierto, del hierro, del mercurio, del aluminio, y sirve para sugerir seriedad, madurez, neutralidad, equilibrio, indecisión, ausencia de energía, duda y melancolía. Se utiliza para productos sin demasiado atractivo o singularidad.

  • Salmón: luminoso y clásico. Derivado del naranja, es un color diáfano y elegante. Es de fácil combinación con otros tonos pastel que, con frecuencia, se usan para engrandecer y también disimular los posibles errores de distribución y espacio, creando entornos de gran distinción.

No debe emplearse un salmón que resulte muy similar al rosa, ya que, si se usa de forma inapropiada, puede resultar presuntuoso y muy falto de elegancia.

El color nunca se ve como es en la realidad, lo que hace que el resultado sea más bien relativo, ya que el color puede confundirnos y llevarnos a confusiones. Por ello un color tiene demasiados resultados, en función del ambiente.

Otro punto está relacionado con que el color dependerá de su situación en base a los demás colores, es decir, si tenemos dos rojos iguales y en el medio ponemos un amarillo y un naranja, visualmente apreciaremos cuatro colores diferentes:

Por otro lado, decir que tenemos muy poca memoria visual, por eso es muy difícil memorizar el color, ya que tendremos muchas percepciones diferentes.

Esto se debe a que estos colores son producto de una influencia, y hay que distinguir el color influyente del influido. Hay colores que influyen y otros que son influidos.

Lo importante a la hora de utilizar los colores en una tienda, es hacerlo con sentido común y jugar con el tipo de público al que nos estemos dirigiendo. Solo de este modo conseguiremos que cumpla su función y sea el complemento perfecto para la tienda.