Los pasillos son la superficie comercial pueden ser de tres tipos:

  • Pasillo de acceso o aspiración: Es el pasillo más amplio (entre 5 y 10 metros de anchura) y largo del establecimiento.

Comunica, a través de una línea recta, el punto de acceso con el fondo. Su objetivo, es dirigir a los consumidores hacia el lugar más profundo del establecimiento, apoyándose en el efecto psicológico positivo que provocan en los consumidores los espacios abiertos de elevada amplitud.

Suele ser el más atractivo, con el objeto de que el consumidor recorra el máximo número de metros del lineal. Es utilizado principalmente por establecimientos de mediana y gran superficie
por las dimensiones necesarias para su configuración.

  • Pasillos principales o centrales: Imprescindibles en cualquier establecimiento comercial, su misión consiste en orientar al consumidor en el interior del punto de venta, facilitando la localización y acceso de las diferentes secciones o departamentos.

Habitualmente son pasillos largos para facilitar la circulación. Su anchura suele oscilar entre los 2,5 y 5 metros dependiendo de la dimensión de la superficie de venta del establecimiento.

  • Pasillos de acceso: Son los pasillos de menor dimensión en anchura y profundidad de todo el establecimiento, aunque canalizan la mayor parte del flujo de tráfico en el interior del punto de venta.

Se configuran de forma transversal a los pasillos principales o centrales, de forma que se permita una circulación en doble sentido. Su principal misión consiste en facilitar las compras en las diferentes secciones.

Su anchura oscila entre los 1,80 y 3 metros. Normalmente, la anchura del pasillo de acceso se toma como referencia para calcular la anchura del resto de pasillos, debiendo ser dos veces inferior al del pasillo principal y tres al de aspiración.

Con el objetivo de favorecer la circulación de los clientes dentro de un establecimiento, los pasillos deben estar diseñados para conseguir este fin. Además, los pasillos deben permitir un fácil
acceso a las distintas secciones del punto de venta.

Los pasillos grandes presentan algunos inconvenientes:

  • Disminuyen los metros de lineal
  • Imposibilitan la visión total de los productos que contienen las
    góndolas entre las que camina el consumidor.

Por el contrario, los pasillos estrechos:

  • Molestias para la circulación
  • Compra incómoda en momentos de afluencia

Debemos encontrar una anchura que se considere óptima, lo cuál depende de:

  • El tamaño del establecimiento
  • La sección o tipo de producto
  • Como se realiza la compra por parte del cliente (manual, cesta, carro de compra)

Se afirma que para establecimientos en libreservicio la anchura de los pasillos de acceso debería oscilar entre 1,80 y 2,40 metros, es decir, entre el mínimo necesario para realizar el cruce de carritos

Las grandes superficies, sin embargo, llegan a tener pasillos de acceso de hasta 3,10 metros y no por ello se deteriora la cifra de ventas.

Otro aspecto a considerar de los pasillos hace referencia a la longitud de los mismos. Estudios empíricos han puesto
de relieve que existe una relación positiva entre una mayor longitud del pasillo y la percepción de los productos expuestos en las estanterías por parte del comprador.

Por otra parte, los pasillos más largos tienen como ventaja que obligan al cliente a hacer un itinerario mayor. No obstante, presentan el inconveniente de que hacen más difícil el acceso a las diferentes secciones y complican la circulación en el establecimiento.