Las roturas de stock son una de las razones principales por las cuales muchos negocios minoristas y mayoristas no consiguen crecer como les gustaría.

En este artículo, te enseñaremos 4 estrategias que puedes adoptar para que no te quedes nunca sin inventario, controlando al mismo tiempo que no se genere sobrestock en el almacén. También te mostraremos qué cosas puedes hacer para no perder a tu cliente si, por algún motivo, experimentas una situación de stockout.

1.  Prevé tu demanda para evitar el desabastecimiento

Si realizas pequeñas revisiones en tus datos históricos de venta, podrás detectar en qué momentos es más probable que puedas experimentar una rotura de stock en tu tienda y además, prever cuál será tu demanda durante un período determinado de tiempo. Esto te permitirá adelantarte y conocer con más exactitud, la cantidad exacta de existencias que deberías pedir para satisfacer a tus clientes durante esos periodos.

Las fechas en las que más se disparan las ventas, suelen ser durante las rebajas de verano e invierno, navidades y en fechas señaladas como Black Friday, San Valentín y el Día de la Madre. Te aconsejamos calendarizar estos eventos de manera que puedas prepararte mejor para ellos. Marca no solamente los períodos de alta demanda, sino las fechas límites en las que deberías tener tus almacenes llenos.

2. Conoce la situación de tu inventario y mantenlo al día

La gestión de inventario es, sin duda, uno de los principales desafíos a los que se enfrentan la mayoría de minoristas y mayoristas, además del dolor de cabeza que supone, (a no ser que te apasione marcar casillas, organizar tus existencias y hacer listas). 

No deberías esperar a que un cliente te pida un producto que no tienes para darte cuenta de que necesitas reponerlo. La falta de visibilidad en tiempo real del estado del inventario, es uno de los aspectos que más influyen en la poca capacidad que tienen muchos negocios para prever cuándo necesitan hacer reposiciones.

Algunas soluciones para mantener tu stock actualizado y evitar el desabastecimiento, pueden ser anotar entradas y salidas del almacén, realizar inventarios y hacer ajustes siempre que haya devoluciones, robos u otros movimientos poco comunes. Tener esta información digitalizada y formar al personal de tu tienda para que sea metódico en estos procesos, son dos claves para el éxito.

Si además, cuentas con un software que facilite todo esto automatizando parte de estas tareas, evitarás errores humanos y ahorrarás tiempo de gestión que podrás dedicarlo, entre otras cosas, a la venta. Nuestro software de gestión Stockagile, cumple con esa funcionalidad. 

3. Ten una buena comunicación con tus proveedores 

Los proveedores son un eslabón muy importante en la cadena de distribución. A veces, surgen inconvenientes como por ejemplo, imprevistos logísticos y falta de materia prima, que hacen que los plazos de entrega se retrasen y en consecuencia, te quedes sin productos en tu almacén, generando un sentimiento de insatisfacción y desconfianza en tus clientes. También, puede que necesites reponer con mayor rapidez ciertos productos, debido a un incremento repentino de sus ventas. 

Para evitar que se produzcan roturas de stock, es muy importante que exista una buena comunicación con los proveedores. Una manera de hacerlo, es pactar junto a ellos todos los pedidos y sus plazos de entrega, además de ser puntual por tu parte, a la hora de comunicarles cualquier problema o cambio que surja. Por ejemplo, si ves que un producto se está vendiendo con éxito, en lugar de esperar a que queden pocas unidades, adelántate a pedir más para asegurarte que no se agote. 

Puedes ayudarte a través de recordatorios, fijando una notificación que te avise cuando estés a punto de llegar al límite de unidades que tú mismo has marcado. Así será más difícil que se te olvide comunicárselo a tus proveedores.

4. Presta atención a las tendencias de los consumidores 

Observa cómo se comportan tus clientes y cuáles son las preferencias del mercado. ¿Hay algún producto con mayor demanda? No es casualidad. Conocer esta información, te será muy útil a la hora de saber sobre qué artículos poner el foco de atención y evitar el desabastecimiento.

Para descubrir las tendencias del momento, te aconsejamos que estés activo en redes sociales. En ellas, podrás descubrir cuáles son los trending topics. Es decir, los productos que están triunfando y que, tus clientes seguramente quieran encontrar en tus tiendas. Si tu comercio pertenece al sector de la moda, los influencers te ayudarán a completar esta información. ¿Quieres saber qué prendas van a estar más solicitadas y deberías incluir en tu catálogo? Fíjate en cómo se visten, porque sin duda, se pondrán de moda.

Imagen de una influencer de moda grabando contenido para redes

¿Qué hacer si sufres una rotura de stock?

Ante una situación de stockout, algunos clientes optarán por acudir a otro establecimiento, pero existen formas de salvar la situación y conseguir cerrar la venta.

1. Ofrece una experiencia de venta omnicanal 

Si vendes a través de varios canales, asegúrate de conectarlos para mejorar la experiencia de compra. Recurrir a la omnicanalidad, puede ser un recurso inteligente en esas ocasiones en las que no cuentas con un determinado producto en uno de tus puntos de venta y quieres resolver la situación.

Imagina que tu cliente se ha enamorado de un vestido y no te quedan unidades en la tienda en la que os encontráis. Explícale que puede comprarlo en esa misma tienda de forma online y recibirlo a los pocos días en su propio domicilio.

Si el envío a domicilio no es una buena opción para ti o para tu cliente, también puedes ofrecerle la posibilidad de realizar la compra y enviarle un mensaje cuando su pedido llegue a la tienda. En cualquiera de estos casos, es importante que puedas darle una estimación realista de los plazos de entrega. La gestión de expectativas es fundamental para generar una buena experiencia de compra.

Imagen de una compra online en una tienda física

2. Recurre a los productos sustitutivos 

Los productos sustitutivos, son productos modelo que puedes ofrecerle a tu cliente, cuando el que está buscando se encuentra fuera de stock. En tienda física, puedes colocarlos en el mismo lugar que el original y dada su semejanza, a nivel visual parecerá que tienes lo mismo. 

Si por ejemplo, tu producto fuera de stock es una camisa blanca, su producto sustitutivo sería una camisa de estilo similar o una camiseta del mismo color. Es importante que, si le ofreces una alternativa más cara, pongas en valor los beneficios de tu producto sustitutivo en comparación con el que venía buscando tu cliente. Con este recurso, le ofreces una solución que quizá le convenza y le anime a realizar la compra.

3. Dispón de un stock de seguridad 

El stock de seguridad es un inventario adicional al que puedes recurrir para evitar roturas de stock. Funciona como “comodín” en el caso de que se agote el inventario total, ya que se trata de una reserva mínima que no debes tocar y que, permite cubrir imprevistos o picos de demanda. 

Esta estrategia es muy útil para productos con una alta rotación y no es aconsejable para aquellos que se vean afectados por la estacionalidad o que estén sujetos a modas o temporadas concretas.

Calcula el índice de rotura de stock

La fórmula para calcular el índice de rotura de stock, es la siguiente:

Imagina que has tenido que rechazar 30 pedidos por rotura de stock y el total de pedidos realizados es de 120, dividirías 30 entre 120 y lo multiplicarías por 100 para obtener un porcentaje del 25%. Este sería tu índice de rotura de stock.